Quienes ya conocemos a Howard Philips Lovecraft, conocemos la historia de un sofisma, de una obra maestra y de muchas audacias. El rumor de que él mismo fue quien escribió el Necronomicon es el mismo rumor que oculta el significado de Azif (rumor nocturno producido por los insectos.) ...no menos real.
Sin embargo, su ardid o su astucia nos presentó este clásico. La primera vez que Lovecraft habló del necronomicon fue en el año 1922, provocando controversia. La muerte de su presunto verdadero autor, su destrucción por un ser etéreo que lo devoraba, formaría parte de la excelsa imaginación lovecraftiana, o del submundo obscuro y desconocido de esta verdad. La duda era inevitable.
Se contaron numerosos hechos de la locura de su autor, y cómo había visitado la ciudad de los pilares, cómo secretamente se entregaba a su locura y se tornaba paradigma de admiración para los filósofos contemporáneos, quienes releían y traducían su historia. La verdad agobiaba a la cultura en aquel entonces, prohibían y quemaban el libro. Y él, sobrevivía a los patriarcas y los siglos, y aparecía de nuevo, y la iglesia lo prohibía de nuevo en 1232.
Y así, los fragmentos del necronomicon fueron dispersándose, perdiéndose y escondiéndose. Los fragmentos originales nunca se encontraron, las traducciones fueron mutiladas, y ahora bien podría ser un libro de muchas lenguas por cada hoja viviente del mismo. Hubo una alusión a cierta copia secreta localizada en San Francisco, pero que habría desaparecido durante el incendio de 1906. Se perdieron los indicios de la versión griega. Habría una traducción preparada por el Dr. Dee, pero que jamás se imprimió y cuyos fragmentos provendrían del manuscrito original. Se dice que uno fue robado de la mesquita de Jerusalén, durante la imposición del regimen musulmán, al cual se le rendía culto secreto entre judíos, cristianos y musulmanes disidentes. Durante la revolución bolchevique, el zar habría querido pagar la vida de sus familiares con un único fragmento del S XIII del Azif, hurtado así mismo de las tierras del norte de
Parte de mentiras, de comercio, de videojuegos, de música, de oportunismo obscurantista, Lovecraft secretamente sigue hablando del Necronomicon por diversas lenguas y en diversas formas, como si no hubiese muerto. Este el inicio de lo que nos cuenta, un estudio serio realizado sobre esta enigmática obra.
A quienes quieran probar la verdad.
Al-Azif
El que no está muerto,
que puede permanecer eternamente,
y con desconocidos eones
incluso la muerte puede fenecer.
Abdul Al-hazred Año 730, Damasco